miércoles, 30 de mayo de 2012

ELLOS ESTAN EN PELIGRO DE EXTINCIÒN

 
TODOS ESTOS ANIMALITOS ESTAN EN PELIGRO DE EXTINCIÒN POR NUESTRA INCONCIENCIA COMO SERES HUMANOS .

En el país de Mexico existen unas 2,584 especies que se encuentran en peligro de extinción, estas integran cuatro categorías

Las especies extintas: son las que ya han desaparecido, como la foca monje del caribe (Monachus tropicales), el lobo mexicano (Canis lupus baileyi) y el oso grizzli (Ursus arctos horribilis), aunque pueden existir poblaciones en otros países.

En peligro de extinción: son las especies cuya distribución o tamaño poblacional se disminuye de forma drástica, algunos ejemplos son el perrito de las praderas (Cynomys mexicanus), el jaguar (Panthera onca), el manatí del caribe (Trichechus manatus), el tapir centroamericano (Tapirus bairdii), el conejo de los volcanes (Romerolagus diazi), y la vaquita marina (Phocoena sinus).

Las especies amenazadas: estas son las especies que pueden llegar a encontrarse en peligro de desaparecer a corto o mediano plazo, algunas de estas especies son el tiburón blanco (Carcharodon carcharias), la mojarra huasteca (Cichlasoma labridens) , el bagre del Lerma (Ictalurus dugesii), la nauyaca de Los Tuxtlas (Atropoides olmec), la iguana espinosa (Ctenosaura pectinata), la boa (Boa constrictor), el tucán pico canoa (Ramphastos sulfuratus) el pajuil (Penelopina nigra), el hocofaisán (Crax rubra), el águila real (Aquila chrysaetos) y el elefante marino (Mirounga angustirostris).

Las especies sujetas a protección especial: estas son las que pueden encontrarse amenazadas como el caracol de tinta (Purpura patula pansa), el pepino de mar (Istichopus fuscus), el caballito de mar (Hippocampus erectus), el juil de cenote (Rhamdia guatemalensis), el sapo-boca angosta elegante (Gastrophryne elegans), el ajolote tigre (Ambystoma tigrinum), la rana de Pátzcuaro (Rana dunni), la tortuga-de monte payaso (Rhinoclemmys rubida), el cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii), el cocodrilo de río (Crocodylus acutus), el tinamú mayor (Tinamus major), el perico frente naranja (Aratinga canicularis), el halcón peregrino (Falco peregrinus), el guayacán (Guaiacum sanctus), los pinos (Pinus atennuata y Pinus reflexa), el delfín nariz de botella (Tursiops truncatus), y la ballena azul (Balaenoptera musculus).


Hace poco más de cinco décadas que los naturalistas comenzaron a emplear el concepto de "la extinción" y éste empezó a hacerse cada vez más popular para designar un fenómeno que la actividad humana estaba provocando en todo el planeta: la desaparición de especies de la flora y la fauna silvestres.
La expansión constante del humano sobre la naturalez, origina la destruccion de la cadena alimenticia animal, desequilibrando el status quo de las especies, inclusive al humano, quien subsiste gracias a la madre naturaleza, al igual que todas las especies, con diferencia de que la nuestra, es la unica que daña al ambiente


Cada vez que se extingue una especie se rompe un "eslabón" de una Gran Cadena. Imaginen lo que pasaría si se rompieran varios "eslabones"? Sabemos que todo volvería a reacomodarse porque así funciona la Naturaleza, pero cada vez con una Cadena más corta... Nosotros, los seres humanos, deberíamos tener una mayor conciencia de esto, ya que este desequilibrio también de alguna manera nos afecta. Por qué? Porque también nosotros formamos parte de esa Gran Cadena: LA NATURALEZA



La preservacion de los ecosistemas es la única manera de no afectar negativamente al ambiente, al fin y al cabo, por cada especie qe desaparece nuestro planeta, y nosotros mismo quedamos indefensos, con menos recursos (¿que sucederia si se extingue la vaca o el cerdo?).
Todo esto solo es un preludio de los problemas de la humanidad y de la madre naturaleza, cuando se afecta su equilibrio por causas externas, al igual que una enfermedad que mata al huesped y muere con el, el humano consume los recursos, sin reponerlos y asi rompe la cadena.


El Jaguar, nuestro gran felino, está en peligro de extinción, sin embargo, de acuerdo con Gerardo Ceballos González, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, y cabeza del Primer Censo Nacional del Jaguar, las poblaciones de este animal se han recuperado en la península de Yucatán en los 10 últimos años por los esfuerzos de conservación.
Desde enero de 2008 el Primer Censo Nacional del Jaguar se realiza en 13 estados de la República, divididos en cuatro zonas: Norte (Son ora, Sinaloa, Tamaulipas y San Luis Potosí), Occidente (Nayarit, Jalisco, Michoacán y Guerrero), Pacífico Sur (Oaxaca y Chiapas) y la Península de Yucatán (Campeche, Yucatán y Quintana Roo).
20 grupos de científicos, con el apoyo de 60 cámaras, vigilan a los Jaguares en sus ecosistemas. La meta del estudio es conocer cuántos jaguares viven en México, en qué zonas se concentran y cuáles son las principales amenazas para su vida en un ambiente silvestre.
Para favorecer la existencia y reproducción de los jaguares, existen tres condiciones ecológicas fundamentales: una buena cobertura de selva, buena densidad de presas y poca cacería intensiva, explicó Ceballos.
“Estas condiciones se dan en reservas naturales como Calakmul, en Campeche, y Montes Azules, en Chiapas, que son zonas útiles para la conservación de especies porque cuentan con algo de protección real e infraestructura. En las reservas bien protegidas o extensas es difícil que todos los jaguares se vean afectados por los cazadores furtivos”, indicó.
La estrategia de conservación que planean Ceballos y sus colaboradores, se centra en establecer y mantener poblaciones viables, a lo largo de lo que fue la distribución histórica de la especie.
“En este sentido pretendemos lograr nuevos santuarios, ampliar las reservas existentes, crear corredores biológicos, desarrollar áreas de conservación en tierras campesinas y privadas e instrumentar incentivos para la conservación de la especie, como el pago de servicios ambientales y el seguro ganadero”, detalló el investigador.
Para mantener de forma adecuada a este felino, explicó, se requiere una enorme extensión de territorio que garantice una población viable de al menos 500. “Su conservación en reservas ofrece protección adicional a miles de otras especies de animales, plantas y microorganismos. Sólo en la de Calakmul, la protección al jaguar puede favorecer a 70 mil variedades de flora y fauna”.









AQUI SE MUETRAN ALGUNOS VIDEOS ACERCA DEL TEMA
http://youtu.be/9p3pUHIr4uU
http://youtu.be/_aBI3d-0shY
http://youtu.be/mE8acS1qGXw